El acoso escolar repunta tras la pandemia

Acaba de arrancar el curso escolar en Andalucía con alegría y con ganas pero, también, con el grave problema que supone el acoso escolar que, según la Fundación Anar, se ha incrementado tras la pandemia. La buena noticia es que el número de casos ha descendido si se comparan con la etapa previa al confinamiento.

También ha descendido el porcentaje de las agresiones físicas, de un 38 por ciento al 31. Lo más habitual siguen siendo los insultos y los motes relacionados normalmente con el aspecto físico. Y han aumentado las agresiones en grupo.

El informe ANAR concluye que el acoso no desaparece sino que se transforma y va ideando nuevas formas para humillar a sus víctimas, sea de forma física, con acoso psicológico, a través de las redes o en grupo.

La cohesión del grupo es fundamental para luchar contra los acosadores, aislarlos y hacer comprender al resto que en cualquier momento ellos pueden convertirse en víctimas.

Los expertos creen que explicar las consecuencias que para la víctima supone ser acosada beneficia a la conciencia individual y colectiva. Son daños en muchas ocasiones irreparables y dramáticos aunque la mayoría de las veces se hagan invisibles.

Este trabajo de investigación y análisis recoge la opinión de 5123 estudiantes y 229 profesores.