Montadores, electricistas, fontaneros, carpinteros, pintores, cocineros y camareros integran una legión de trabajadores
Balón de oxígeno para muchas familias, que invierten unos dos meses de trabajo entre montar, hacer la feria y desmontarla
A menos de diez días para que comience la Feria de Sevilla, el real es un hervidero de operarios que levantan esta ciudad efímera de casetas y farolillos.
Montadores, electricistas, fontaneros, carpinteros, pintores, cocineros y camareros integran una legión de trabajadores que consiguen una retribución importante en solo unas semanas, pero a cambio de un esfuerzo también muy importante.
Días de diversión y jolgorio para muchos y un balón de oxígeno para muchas familias, que invierten en total unos dos meses de trabajo entre montar, hacer la feria y desmontarla, un respiro para la economía familiar de la ciudad y de muchos pueblos de la provincia.