"Solidarios" analiza la salud mental infantil en las aulas y da voz a un niño con microtia bilateral
El programa aborda dos historias de gran sensibilidad: la falta de recursos para garantizar el bienestar emocional de los menores en los centros educativos, y la historia de Dante, un niño con microtia y atresia bilateral.
En la próxima edición de “Solidarios” se ponen sobre la mesa dos realidades que reclaman atención y compromiso: por un lado, el impacto de la salud mental en la infancia y adolescencia tras la pandemia, y por otro, la historia de un niño con una enfermedad rara que representa la lucha diaria de muchas familias por un futuro mejor.
En el reportaje titulado “Una figura en el papel”, el programa analiza la lenta y preocupante implantación de la figura del Coordinador de Bienestar y Protección en los centros escolares, una figura recogida como obligatoria en la Ley de Protección Integral a la Infancia, aprobada en 2021. Esta norma fue concebida como una respuesta urgente ante el deterioro de la salud mental en niños y adolescentes, agudizado tras la crisis del COVID-19. Sin embargo, cuatro años después, la realidad en los colegios dista mucho de lo que establece la ley. Organizaciones como Unicef, docentes y familias denuncian la falta de recursos, que impide que esta figura cumpla su función con eficacia.
Expertos alertan de cifras preocupantes: 4 de cada 10 adolescentes reconocen tener problemas de salud mental, y 1 de cada 3 no ha hablado con nadie sobre ello. En este contexto, el reportaje da voz a quienes día a día intentan sostener el bienestar de los menores desde el compromiso profesional y la vocación.
El segundo reportaje, “Oír, vivir, soñar”, nos presenta a Dante, un niño de 4 años con microtia bilateral y atresia, una malformación congénita que impide el desarrollo del pabellón auditivo y del canal auditivo externo. Aunque su oído medio e interno funcionan correctamente, la ausencia de canal auditivo le provoca una pérdida auditiva que dificulta el desarrollo del lenguaje.
"Solidarios" acompaña a Dante, a su familia y a sus terapeutas en su día a día, compartiendo sus retos, avances y sueños. A través de su historia, el programa visibiliza una enfermedad rara, sus implicaciones emocionales y educativas, y la necesidad de apoyar la investigación y los tratamientos que pueden marcar la diferencia en la vida de muchos niños como él.
