Rocío Márquez: "Pido a los promotores que sigan el ejemplo de la Bienal y el Festival de Música y Danza"

La cantaora apela al atrevimiento de los programadores culturales para superar este tiempo de incertidumbres y anuncia su vuelta a los escenarios en Granada

MANOLO CASAL 23 junio 2020

Rocío Márquez, figura consolidada del cante jondo y referente del flamenco abierto y heterodoxo, ha mostrado su agradecimiento público a los promotores que están reactivando el género tras la pandemia. En una entrevista para Portal Flamenco, la cantaora onubense destaca que son tiempos de incertidumbre para la cultura, con espectáculos que ya son posibles, pero que pueden no ser rentables. En su opinión, al margen de lo sanitario, que está garantizado, la cuestión económica no depende de ningún marco legal sino del atrevimiento de los programadores culturales.

"Estamos en un punto incierto que depende del criterio con el que se regule cada festival", le dice a Manuel Curao. Pone como ejemplo a los directores de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla, Antonio Zoido, y del Festival de Música y Danza de Granada, Antonio del Moral. Piensa que hay que enfrentar el momento y decir "esto se va a hacer y ya veremos cómo adaptamos los espectáculos". Para la artista, quedarse paralizado no es una opción porque las consecuencias pueden ser devastadoras en lo económico y social.

La cantaora, que no participa en la Bienal pero intervendrá en el pregón de Manuel Herrera, está muy ilusionada con su vuelta a los escenarios tras el fin del estado de alarma. Será en el Festival de Granada, en una doble cita. Su primera toma de contacto con el escenario se producirá el 29 de junio con un recital flamenco tradicional junto a Miguel Angel Cortés. Después, de la mano de Fhami Alqhai y la Accademia del Piacere, participará en el espectáculo Gurumbé, un estreno absoluto que ensaya estos días y verá la luz el 15 de julio.

"Dentro de la situación tan atípica que vivimos, la cosa va cogiendo color. Como teníamos el estreno, todo este tiempo nos está viniendo muy bien para ensayar. Estamos aprendiendo mucho y disfrutando", asegura. Gurumbé, las raíces negras, es una producción de Accademia del Piacere/Alqhai&Alqhai y el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, con la colaboración de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

Rocío Márquez, incansable exploradora de nuevos límites para el flamenco, habla maravillas del plantel con el que está trabajando. Destaca a Fhami Alqhai, responsable de la dirección musical, viola de gamba, arreglos y adaptaciones, y a Antonio Ruz, que se encarga de la dirección de escena y la coreografía. Con ella intervendrán la soprano, Núria Rial, la bailaora, Mónica Iglesias, la bailarina de danza contemporánea, Ellavled Alcano, y los músicos, Dani de Morón, a la guitarra flamenca y Agustín Diassera, a la percusión.

A Rocío, que es Doctora por la Universidad de Sevilla con su tesis "Técnica vocal en el Flamenco", la declaración del estado de alarma le cogió camino de Córdoba para dar clase en el máster de flamenco de la UCO. "Me llamaron para que me diera la vuelta", recuerda. El sábado del decreto le suspendieron un recital en Cataluña y la semana siguiente tenía la gira del Flamenco Festival en Estados Unidos, con citas en Nueva York y Miami, entre otras ciudades, "pero Trump había ordenado ya el cierre del espacio aéreo y sabíamos que se caía todo".

La cantaora, propietaria de la Lámpara Minera de La Unión y Giraldillo a la Innovación de la Bienal de Sevilla, defiende la creación de Unión Flamenca para trabajar en la regularización de los derechos y deberes de la profesión artística a imagen de lo que ya se hace en otros países europeos. "Esta ha sido la circunstancia idónea para que todos los artistas entendiéramos que había que estar unidos y ser una sola voz ante las instituciones", comenta. La idea es plantear a las autoridades asuntos como la intermitencia laboral, el paro o la jubilación, cuestiones no resueltas en el sector de la cultura español que va a remolque de otros países europeos como Francia. "Los artistas tenemos que trabajar con un marco legal claro en el que estén definidos claramente nuestros derechos y deberes", concluye.