Esa misma formación le permitió escribir sobre náutica, astrología, astronomía y matemáticas, aunque para general desgracia no llegó publicar ninguna obra. Sus “Comentarios de Sphera” tienen un especial interés, y son, de hecho, los manuales didácticos que sobre matemáticas dispuso la Universidad Hispalense durante mucho tiempo. Fue, a la par que científico, un gran animador cultural de su época, y se atrevió a admitir como “posible” el movimiento de la Tierra, en una época en la que estas afirmaciones podían conllevar un notable riesgo. Su obra es fiel exponente de la crisis de la cosmología tradicional que tuvo lugar durante el último tercio del siglo XVI.