LA VOZ DE VIGORRA
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Las incomprensibles cifras de contagio entre sanitarios

Jesús Vigorra da su particular punto de vista sobre los temas de actualidad en La mañana de Andalucía.

JESUS VIGORRA 6 abril 2020

En medio de esta lucha contra el coronavirus ¿Qué podemos esperar de un país que no es capaz de proteger a sus sanitarios, que son los que tienen que salvarnos de esta pandemia?

Por más explicaciones que nos den, por más ministros que saquen a la palestra cada día, por más ruedas con selección de preguntas, por más patadas que le den al diccionario con descalmiento y desaturamiento (palabros que no existen pero que utilizan sin reparo), aquí la pregunta que pide explicación y cuentas es esta: ¿Por qué en España, como en ningún otro país, se han contagiado tantísimos sanitarios? Al día de hoy son más de 18.000 los profesionales sanitarios que han caído pero, descuiden, que cuando salga el quinteto del mediodía, serán mil más. Una cifra insólita, incomparable con ninguno de los países de nuestro en torno.

Esta pregunta pide una respuesta y, por supuesto, ajuste de cuentas, por más que el ministro Grande Marlaska salga diciendo que el gobierno no tiene de nada de qué arrepentirse. Cuánta arrogancia, señor ministro, no le pega nada. A cuento de qué esa soberbia con los más de 12.000 muertos que han perecido en España por esta epidemia, otra cifra sin paragón entre los países con los que nos medimos... ¿Quién responde? ¿Quién va a dar una explicación a las familias de los fallecidos y a la sociedad española de por qué aquí el coronavirus se cobra más vidas, infinitamente muchas más, que en Portugal, en Francia, en Alemania o en Suecia?

Ese número de muertos es una barbaridad pero como no se ven, como no salen, como no hay homenajes a ellos, como sus familias se encierran en su dolor, al que añaden, tal vez, el sentimiento de culpa por no haber podido despedirles, aquí seguimos contando contagiados y fallecidos como si esto fuera una maldición irremediable. "¡Qué solos se quedan los muertos!", escribió Bécquer, y los del coronavirus más solos que ningunos. Pues en un país tanto a los homenajes parece increíble que nadie haya pedido ni un minuto de silencio, ni un duelo oficial por los que ya han perecido...

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