Eva Yerbabuena: "Nuestros problemas son el miedo, los egos y la desconfianza"

La bailaora y coreógrafa, Eva Yerbabuena, ha liderado el nacimiento de Unión Flamenca durante el estado de alarma por la pandemia de Covid-19.  Su impulso personal, jaleado por otras figuras relevantes del género, ha servido para crear una asociación que pasará a la historia como el primer intento de afrontar con rigurosidad las dificultades reales de los profesionales del flamenco. De forma virtual ha tocado a rebato y más de 1.000 artistas han acudido a su llamada. Ahora tienen que escuchar las necesidades del colectivo y hacer un análisis fiscal y laboral para llegar a conclusiones.

En una entrevista a Manuel Curao, la presidenta de Unión Flamenca, revela que todo surgió a partir de una convocatoria del Instituto Andaluz de Flamenco para hablar sobre subvenciones. "Ahí aproveché para decirle a mis compañeros que llevo toda la vida escuchando quejas, que así podríamos estar hasta la eternidad, pero que la crisis sanitaria nos estaba dando la oportunidad de unirnos", dice en declaraciones a Portal Flamenco. A partir de ahí se organizaron alrededor de un asesor jurídico y una experta en comunicación, y empezaron a llamar a todas las puertas. La artista confiesa emocionada que "la respuesta ha sido extraordinaria y la voy a recordar siempre".

Eva María Garrido García, hija de emigrantes andaluces en Alemania, nacida en Frankfurt y criada en la localidad granadina de Ogíjares, asegura que la nueva entidad se ha creado para acabar con los miedos, la desconfianza y los egos que atenazan a los profesionales del flamenco. Según su manera de ver las cosas "el miedo tiene que desaparecer, los egos deben controlarse y buscar un equilibrio, y hay que confiar". Como responsable del colectivo de artistas defiende que los profesionales son la materia prima del flamenco y "sin materia prima no hay nada".

La bailaora, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, desmiente que Unión Flamenca esté en contra de los tablaos, aunque reconoce que exigen a artistas y empresarios que dejen de permitirse entre ambas partes prácticas que suponen la infravaloración absoluta de la profesión. "Sabemos lo que generan los tablaos, pero no podemos permitir que un artista esté dado de alta como camarero o mozo de almacén, o ni siquiera esté dado de alta", dice sin pelos en la lengua.

Yerbabuena rechaza la idea de que el flamenco se muere si cierran los tablaos. Su argumento es contundente: si la materia prima del flamenco son los artistas, el flamenco solo morirá si no se protege a los artistas. "No habrá tablaos ni teatros ni festivales si no se cuida a los profesionales del flamenco", señala.

La coreógrafa cree que el confinamiento exigido por la pandemia pasará factura psicológica a los artistas flamencos, que ahora tienen la inquietud de no saber cómo será su futuro. Descubre que "empezamos a sentir la incertidumbre de qué pasará cuando nos volvamos a subir al escenario" en lo que considera una mezcla de responsabilidad, desconocimiento y miedo. La artista, que es Premio Nacional de Danza y Giraldillo de la Bienal de Sevilla a la mejor bailaora, entre otros muchos galardones, se pregunta si seria capaz de dar lo mismo a través de una cámara virtual y sin la energía del público presente.

La declaración del estado de alarma llegó cuando volaba en dirección a Holanda. "Íbamos a hacer 'Cuentos de Azúcar' durante varios días en la Bienal de Flamenco de los Países Bajos, pero el día después ya estábamos en casa", lamenta tras no poder representar la obra que le supuso el Premio Max de las Artes Escénicas en la categoría de Mejor intérprete femenina de Danza.

Por último, rechaza hablar de su desencuentro con la Bienal de Sevilla donde en un principio se anunció su presencia para la inauguración y finalmente se quedó fuera del cartel. "No quiero entrar en detalles. Yo solo quería lo que creo que se merece una inauguración de Bienal. Llegó un momento en el que, por respeto al flamenco y a la propia Bienal, dije hasta aquí hemos llegado", aclara.

La presidenta de Unión Flamenca aprovechó la entrevista con Flamenco Radio para hacer un llamamiento final a los programadores de espectáculos. Eva Yerbabuena pide que se tenga en cuenta no solo a artistas de Sevilla o Andalucía porque "hay muchos profesionales del flamenco en Madrid y Barcelona y tenemos que resolver el distanciamiento que se ha cultivado a lo largo de los años. Los grandes festivales deben acoger a todos los artistas del flamenco".