LA VOZ DE VIGORRA
<
LA VOZ DE VIGORRA

A pesar de todo, la gesta de Colón quedará para la historia

Jesús Vigorra da su particular punto de vista sobre los temas de actualidad en La mañana de Andalucía.

JESUS VIGORRA 16 junio 2020

Mi primer recuerdo que guardo de Barcelona, esa gran ciudad, es la impresionante imagen de Colón junto al puerto, saliendo de la estación de Francia. La gran estatua de Colón al final de Las Ramblas se alza como obra de ingeniería y escultórica sobre 60 metros de altura y es, junto a la Sagrada Familia (antes de que la convirtieran en un bosque de Disneyland), el Tibidabo y la plaza Cataluña, uno de los iconos que han catapultado la ciudad al mundo. Esa estatua se levantó hace 139 años, cuando todavía algunos incipientes nacionalistas, no leídos, abrigaban la esperanza de que Colón fuera catalán, sueño de la burguesía que mantenido hasta que llegó Pujol y su banda colocando la pela por encima de la historia y venerado más a Andorra que a Montserrat.

Tratar de defender la importancia de Colón en la historia de la humanidad es algo tan innecesario para cualquiera que haya ido a la escuela, que haya tenido en sus manos la esfera del mundo o que haya cruzado en avión el Atlántico y por un momento haya mirado hacia abajo. Todo esto es tan obvio como inútil querer hacérselo entender a los aborígenes que ahora surgen en Barcelona pidiendo desmantelar la estatua icono de la ciudad. A tan aberrante idea se apuntó la alcaldesa Ada Colau, que luego rectificó diciendo que retirarlo no, pero sí contextualizar el monumento. O sea, cambiar la historia y presentar a Cristóbal Colón como un pirata.

Hay días que uno se levanta pensando que este país, España, que a duras penas y con muchas muertes ha superado la pandemia y tantas otras historias desgraciadas, lleva dentro de sus genes el virus de la infamia y la estupidez que no hay quien pueda enderezar. Menos mal que para quien quiera saber siempre habrá maestros. Y aunque la historia acaba siempre por escribirse sobre páginas ya escritas con textos muy contrarios, la historia nunca dice adiós del todo: lo que sucede una vez se queda sucediendo para siempre. La gesta de Colón ahí quedará, y el escarnio de estos tontucios que quieren tumbar a Colón también quedarán en ridículo. Pío Baroja escribió: “En España siempre ha pasado lo mismo: el reaccionario lo ha sido de verdad, y el liberal ha sido muchas veces de pacotilla”. Y ahí seguimos. "Ay España de mi vida. Ay España de mi muerte"... Ya veremos qué ocurre aquí cuando Teresa Rodríguez la emprenda contra el monumento a Colón en Huelva.

ES NOTICIA