Un amplio dispositivo vela por la seguridad en el día grande del Rocío
Tras la Misa de Pentecostés, miles de peregrinos esperan el momento más esperado del año, el salto de la reja y la procesión de la Virgen.
Hemos estado con los efectivos que trabajan para que todo transcurra sin incidentes.
Después de la tradicional Misa de Pentecostés, celebrada en el exterior del Santuario de la Virgen del Rocío, miles de personas aguardan en la aldea almonteña el otro momento grande de la romería, el salto de la reja y la procesión de la próxima madrugada.
Misa y procesión son los momentos de mayor concentración de personas. Para garantizar que todo trascurra con normalidad, se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad y también sanitario.
Lo hemos comprobado en el Centro de Control que la Guardia Civil ha establecido en la aldea.
A través de un sistema de multipantallas se recogen y se graban imágenes desde distintos ángulos de todo el perímetro del Santuario y del interior para detectar cualquier incidencia.
Se han establecido también tres puntos fijos de vigilancia y control de personas y vehículos en los accesos de la aldea.
Hasta el momento no se han producido incidencias de importancia.
En la tarde del domingo todo el dispositivo se pondrá en estado de máxima alerta, en las horas previas a la procesión, cuando está prevista la mayor aglomeración de personas, alrededor de un millón de personas.
