comparecencia en moncloa
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Sánchez: "Mi obligación es decir la verdad. La situación es grave"

Declaración institucional del presidente sobra la evolución de la pandemia

Sánchez ha apelado a la disciplina social y a la unidad de las administraciones para evitar tener que tomar medidas drásticas.

El presidente insiste en que limitar la movilidad y los contactos es la forma más eficaz para controlar los contagios

CANAL SUR MEDIA 23 octubre 2020

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este viernes que la situación de la pandemia de coronavirus en España es "grave" y empeorará con la llegada del invierno, por lo que ha pedido "determinación" y "unidad" a las fuerzas políticas para doblegar la segunda curva "al igual" que se hizo con la primera, lo que pasa por reducir la movilidad.

En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha asegurado que la "realidad sin adornos" es que España está registrando picos récord de contagios, lo que ha llevado a varias comunidades autónomas a adoptar medidas cada vez más restrictivas.

"Los próximos meses serán duros". ha dicho y se ha fijado como objetivo que España se sitúe "por debajo" de la incidencia de 25 casos de covid-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días para doblegar la curva. En estos momentos, el jefe del Ejecutivo ha recordado que la cifra se sitúa en 348, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Sanidad.

"Tenemos mucho camino por recorrer, pero estoy convencido de que  lo vamos a poder lograr si tenemos la máxima disciplina social y  contamos con la máxima resistencia y con moral de victoria. Lo  hicimos en la primera ola y lo podemos volver a lograr. Para  conseguirlo, se requiere la movilización de todas las  administraciones y los ciudadanos. Podemos volver a contener el virus  si todos cooperamos", ha reclamado Sánchez.

El presidente ha afirmado que el número de contagiados por la covid-19 que realmente ha habido en España desde el inicio de la pandemia es de tres millones de personas, aunque el registro oficial lo cifra en alrededor de un millón.

El cómputo oficial de contagiados superó el pasado miércoles el millón de casos, pero, según Sánchez, los estudios de seroprevalencia desarrollados por las instituciones públicas con expertos científicos indican que "el número real de personas que han estado infectadas supera los tres millones".

"El objetivo vuelve a ser doblegar la segunda curva como lo hicimos con  la primera ola", insiste el presidente, que ha reconocido que acusamos el cansancio de una emergencia sanitaria que dura demasiado tiempo. Sánchez ha destacado también las fortalezas actuales. "Hacemos más pruebas y podemos detectar antes a personas infectadas. Tenemos equipos médicos y un mayor conocimiento sobre las vías de contagio y medidas de protección." , ha enumerado. 

El presidente ha abogado por limitar al máximo la movilidad, aunque ha añadido que "queremos evitar a toda costa el confinamiento domiciliario" y actuar en las situaciones que fomentan el mayor número de contagios: las reuniones sociales y familiares o con amigos, el trabajo y el ocio nocturno.

Sobre un posible estado de alarma, Sánchez ha recalcado que España está lista para adoptar cualquier medida que sea necesaria para frenar a la pandemia, pero siempre con equilibrio entre protección de la salud, mitigación de los efectos económicos y respeto a derechos y libertades.

"Debemos adoptar las medidas necesarias causando el menor daño económico posible y las menores restricciones posibles para las libertades personales, y estamos listos para adoptar todas y cada una de las medidas que sean necesarias", ha recalcado.

El jefe del Ejecutivo ha añadido que nadie, ni las comunidades, ni los ayuntamientos, ni el Gobierno de España tienen ningún interés en imponer más limitaciones que las que resulten imprescindibles para limitar la propagación de la pandemia

Precisamente este viernes la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha ofrecido su apoyo al Gobierno si decide establecer de nuevo el estado de alarma. 

Por su parte, el  ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que la idea del Gobierno es buscar "apoyos claros" en el ámbito parlamentario y autonómico que garanticen que si se toma la decisión de aplicar el toque de queda a nivel nacional dentro de un estado de alarma, este pueda ser prorrogado más allá de 15 días.

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