Salud prevé que el 70% de las consultas del médico de familia sean telefónicas

La atención primaria está colapsada por la falta de personal y la segunda ola de la covid. Para descongestionar los centros de salud, que registran estos días grandes colas, la Junta va a poner en marcha un plan de choque que dejará al mínimo las consultas presenciales. Además, para terminar con la burocratización, los médicos ya no tendrán que realizar los informes.

Para descargar los centros de salud de pacientes y evitar así el riesgo de contagio, siete de cada diez consultas serán por teléfono y tres presenciales. Éstas coexistirán con las visitas domiciliarias, que el plan insta a retomar de forma progresiva. Se pretende también que los usuarios puedan ser atendidos por su médico en un plazo máximo de 72 horas. Para eliminar las demoras, el SAS apuesta por que médicos y enfermeros hagan horas extra hasta poner al día las citas telefónicas.

Los centros de salud contarán con un triaje a cargo de las enfermeras que serán las que decidan si el paciente es atendido por el médico. Para aliviar la carga que supone para los centros de atención primaria, los rastreos y seguimientos de contagios, se pone en marcha dos call centers que serán los encargados del ratreo. Uno está en Sevilla, en el Hospital Virgen Macarena y el otro en el Clínico San Cecilio de Granada para el rastreo de contactos y seguimientos de contagiados por covid-19, que ya anunció el Gobierno andaluz y que estarán ubicados en Sevilla y Granada.

En este plan se recoge, además, acabar con la obligación de elaborar informes médicos, salvo aquellos expresamente de salud. Quedan así fuera, entre otros, los justificantes de ausencias escolares de menores para prevenir el contagio por covid.