El presidente del Gobierno va a inaugurar una nueva sede del Instituto Cervantes en Shanghai y se ha postulado como interlocutor del gigante asiático con la Unión Europea.
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez se encuentra de visita oficial en China, la segunda que hace en un año y medio al gigante asiático.
En esta ocasión, Sánchez ha querido fortalecer los lazos lingüísticos con el país, de ahí que, entre otros actos, vaya a inaugurar una nueva sede del Instituto Cervantes en Shangai. No hay que olvidar que China es, junto a la India, el país con mayor población en el mundo con más de 1.400 millones de personas.
De cualquier modo, ha querido enfatizar las buenas relaciones comerciales entre España y China y defender un buen diálogo también con la Unión Europea.
El presidente ha defendido ante el presidente chino, Xi Jinping, la necesidad de que la UE y el gigante asiático busquen mediante el diálogo soluciones mutuamente beneficiosas para evitar el choque comercial entre ambos.
Este ha sido uno de los mensajes que ha trasladado al mandatario chino en el arranque de su encuentro que han mantenido en el Palacio de Diaoyutai, en Pekín, en la primera jornada de su visita a China.
En un "contexto geopolítico y económico global cada vez más complejo debemos trabajar juntos para resolver las diferencias a través de la negociación con espíritu de diálogo y de colaboración y dentro de los marcos multilaterales", ha reivindicado Sánchez, apostando por buscar ante todo "soluciones que sean beneficiosas para todas las partes".
La UE debe decidir en las próximas semanas si impone durante los próximos cinco años aranceles a los coches eléctricos chinos. Pekín amenazó el pasado mes de junio con la posibilidad de imponer a su vez aranceles, entre otros, al sector porcino, algo que afectaría seriamente al sector español.