Hasta 100 veterinarios trabajan en la recuperación de los animales de Sierra Bermeja

Los animales que consiguieron huir del incendio de Sierra Bermeja volverán cuando se recupere la vegetación. Otros, sin embargo, permanecen cerca de la zona de la catástrofe. El presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, Juan Antonio de Luque, ha hecho un llamamiento en "El Mirador" de Canal Sur Radio  a todos sus miembros para que atiendan a la fauna silvestre afectada. Y el llamamiento ha surtido efecto porque tal y como ha confirmado después en Gente de Andalucía "ya son 100 los voluntarios". 

Los accesos a las zonas afectadas para el cuidado de animales domésticos o en explotaciones siguen un control establecido por la Delegación de Desarrollo Sostenible de la Junta. En esas circunstancias los veterinarios han desplegado una red solidaria de avituallamiento para la búsqueda de animales que necesiten ser curados. Los veterinarios también hacen un llamamiento a los vecinos para que sepan cómo deben actuar ante la aparición de algún animal herido.

El incendio de Sierra Bermeja se ha visto potenciado por el cambio climático que seca nuestros montes. Un calentamiento global que, tras el paréntesis de la pandemia, seguirá paso firme dado que las emisiones de gases de efecto invernadero vuelven a repuntar con el regreso a la actividad diaria de personas y empresas.

Los datos de emisiones nos mantienen aún lejos de conseguir un aumento máximo de dos grados en las próximas décadas, la subida máxima prevista por los científicos para mantener la continuidad de nuestra especie en el planeta con las mínimas condiciones de bienestar.

Si algo llama la atención ahora en Sierra Bermeja, en la zona del incendio, es el silencio. Los animales han callado. En la zona había más de 2.000 cabezas de ganado sobre todo caprino y ovino que se dejaron sueltas para tratar de salvarlas. También más de 14 especies que solo se encontraban en esa zona.

Pocos animales y plantas han podido sobrevivir a seis días de fuego. Los ganaderos han tenido que dejar libres a sus cabras u ovejas para salvarlas. Muchos de los animales que vivían aquí en libertad han quedado carbonizados. Vecinos de Estepona acuden cada día a dejar comida y agua para los supervivientes. Tras el fuego no hay comida para los animales que quedan.

Jabalíes , conejos, insectos, ciervos o corzos acuden agotados a comer lo que se les ofrece. Las aves que han sobrevivido han huido, como nos cuenta Antonio Román, investigador de la UMA. También se han perdido pinos, alcornoques, castaños y encinas. Se tardará muchos años en recuperar la zona y no sabemos si volverá a tener la vida que había antes.

El impacto del fuego no se ha limitado al bosque. Han aparecido cenizas en las playas de Estepona, Marbella, Fuengirola e incluso Torremolinos y la capital. Un desastre ecológico también en la costa. Después de seis días de combustión las cenizas del incendio de Sierra Bermeja han llegado al mar. Los mayores cúmulos se han observado en el agua y la arena de la zona litoral occidental entre Marbella y Estepona. También, aunque han sido registros menores, en zonas más alejadas como la propia capital, como nos cuenta Francisco Franco Duro, director de la Cátedra Ciencias del Litoral Universidad de Málaga.