DÍAS D ANDALUCÍA
<
DÍAS D ANDALUCÍA

La tremenda historia detrás de las premiadas fotos de Kim Manresa donadas al Centro Pérez Siquier

El prestigioso fotoperiodista ha cedido cuatro de sus mejores trabajos al museo que la Fundación Ibáñez Cosentino ha abierto en la pequeña localidad almeriense de Olula del Río y en Días D Andalucía ha hablado de algunas de ellas.

25 junio 2022

Kim Manresa, el afamado fotoperiodista de denuncia social y documentalista premiado en todo el mundo ha donado cuatro fotos emblemáticas de su carrera al Centro Pérez Siquier en la pequeña localidad almeriense de Olula del Río, sobre el que ha dicho que es "una cosa genial".

Días D Andalucía lo ha invitado a hablar de ellas y de su brillante trayectoria. En primer lugar se ha referido al trabajo que tal vez sea más conocido para el público, el de la ablación. Una de estas cuatro fotos donadas muestra a la pequeña Kadi después de ser sometida a esta práctica "para quitar el placer y someter a la mujer sobre niñas desde los tres años".

De esa foto hecha en "una choza donde se sacrificaban gallinas" en Burkina Faso, ha explicado que "yo no había oído hablar de aquello y cuando lo vi solo hice unas diez fotos en cuestión de segundos porque se me puso la piel de gallina, no podía disparar, era una cosa desgarradora". Kim se debatió entre denunciarlo a las autoridades pero desistió porque "era una práctica común y no hubiera valido para nada". Lo que sí sirvió fue enseñarlo al mundo porque a partir de entonces "en estos países se hicieron leyes para prohibirlo". Además, este trabajo fue muy reconocido y tuvo una enorme repercusión hasta el punto de que "todos los premios que me dieron los destiné a hacer una escuela en Burkina y a la educación de la niña, de Kadi, hasta los 18 años. Le pagué los estudios y hoy tiene 27 años, sigo en contacto con ella y soy el padrino de su primera hija".

Otra de las fotos donadas forma parte del trabajo sobre la prostitución infantil en Brasil que ha calificado como "una de las grandes plagas" de este país y de otros muchos que se ha agudizado ahora "por Internet". Se puede ver a dos niñas víctimas del turismo sexual, algo que le impactó mucho, sobre todo cuando retrató cómo "una madre prepara a su hija de 10 u 11 años para se que vaya con un turista. Fue muy doloroso, pero en aquella época era algo normal allí".

Las otras dos fotos donadas a este museo fotográfico creado por la Fundación Ibáñez Cosentino en Olula del Río que lleva el nombre del gran fotógrafo almeriense Carlos Pérez Siquier, retratan a una mujer quemada en Bangladesh y otra dando a luz sola. No obstante, estos trabajos de denuncia social y defensa de los derechos humanos se han quedado a un lado y ahora Kim Manresa está más dedicado a la "antropología". Es por eso que, 20 años después, ha renunciado a cubrir los horrores que se están cometiendo en la invasión de Ucrania porque "me lo pidió mi hija".

ES NOTICIA