En El Mirador de Andalucía, el gerente de la Federación Arrocera de Sevilla, Eduardo Vera, ha denunciado que están entrando un millón y medio de toneladas de arroz de países como Birmania o Myanmar sin aranceles y sin cumplir con la normativa europea.
El sector agrícola, y en concreto el arrocero, se siente abandonado por Europa. Al arroz asiático se le han abierto las puertas y están entrando un millón y medio de toneladas de arroz fuera de control, es decir, no cumplen la normativa europea ni de fitosanitarios, ni laboral.
Aquí cuesta más producir y Camboya y Myanmar lo venden al mismo precio o más barato, porque, entre otras cosas, Bruselas no controla las fronteras. Así lo ha denunciado en El Mirador de Andalucía el gerente de la Federación Arrocera de Sevilla, Eduardo Vera. "Estamos hablando del etiquetado, de la renovación de aranceles que no se renuevan desde 2004 y volvemos a lo mismo, a pedir sentido común, que se nos valore. Si queremos una soberanía alimentaria en Europa, fundamental en estos momentos de inestabilidad internacional, tenemos que cuidar un poco más a nuestro sector primario porque nos estamos sintiendo muy abandonados y se está notando en la cifras y en la superficie de cultivo a nivel europeo"
En la actualidad está entrando en Europa un millón de toneladas de arroz asiático. El sector teme que la situación empeore con la reactivación de Mercosur y con importaciones de países como la India. Pueden vender más barato que los españoles, porque no están sometidos ni a normas fitosanitarias, ni a aranceles.
Eduardo Vera, pide a Europa que controle la entrada de estos arroces que fomentan una competencia desleal. Tenemos el mejor arroz del mundo y ni siquiera aparece el origen en el etiquetado. Cómo vamos a saber lo que comemos. Hay que ser más exigentes porque "lo que entre no puede venir tratado con productos prohibidos desde hace muchos años en Europa ni con condiciones de trabajo que no son las idóneas. Pedimos que se controle esta entrada".