Con el apoyo de PP, Cs y Vox y el rechazo de PSOE-A y Unidas Podemos por Andalucía. El Gobierno andaluz la ha defendido porque supone un ahorro fiscal de 323 millones para los andaluces. La oposición le recrimina que "beneficia a los que más tienen".
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones en favor de hermanos, tíos y sobrinos pasará del 70% al 45%
En el IRPF se adelanta la escala prevista para 2023 a 2022, con un tipo mínimo que se queda en el 9,5 y un máximo de 22,5
El Pleno del Parlamento ha aprobado este miércoles la proposición de Ley de Tributos Cedidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, procedente de dos iniciativas que presentaron por separado PP-A y Ciudadanos (Cs) y PP-A y Vox, y que ha salido adelante con el apoyo de estos tres grupos y el rechazo de PSOE-A y Unidas Podemos por Andalucía, y que el Gobierno andaluz ha defendido por su contribución a un ahorro fiscal de 323 millones para los andaluces y que se aplicará en 2022.
En defensa de este proyecto de ley en el Pleno, el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, ha explicado que esta iniciativa tiene como objetivo actualizar una normativa que data del año 1988, y la nueva ley racionaliza y simplifica las tasas reguladas adecuándolas a los servicios públicos que realmente presta la Junta, y suprime aquellas tasas que gravaban servicios actualmente inexistentes, bien porque han quedado obsoletos o porque han pasado a ser competencia de otros niveles de la Administración, como los ayuntamientos.
Con la reforma, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en favor de hermanos, tíos y sobrinos pasará del 70 % al 45 %, y en el IRPF se adelanta la escala prevista para 2023 a 2022, con un tipo mínimo que se queda en el 9,5 y un máximo de 22,5.
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales pasa de entre el 8 y el 10 % al 7%, mientras que en arrendamientos será del 0,3 %.
El Impuesto de Actos Jurídicos pasa del 1,5 al 1,2 %; el Impuesto de Patrimonio no aplica la subida estatal del 3,5 y se queda en el 2,5; y el impuesto especial sobre determinados medios de transporte pasa del 16,9 al 14,75 y del 13,8 al 12 %.
En representación del PSOE-A, el diputado Antonio Ramírez de Arellano ha pedido a los partidos que sustentan el Gobierno andaluz que "bajen los humos", porque lo que han promovido es "una mini reforma fiscal para beneficiar a los que más tienen", y "no una bajada masiva de impuestos". "La cosa ni siquiera llega a reforma fiscal", ha sostenido en esa línea el parlamentario socialista, quien ha advertido de que los "regalos fiscales" de la Junta "a los más pudientes los terminamos pagando entre todos".
Ha subrayado que el PSOE es "un partido de gobierno, riguroso, serio, socialdemócrata, que no va a entrar" en el "simplismo" del Ejecutivo de PP y Cs "ni en sus justificaciones ridículas", ha agregado antes de acusar a la Junta de acercarse con su comportamiento a la "irresponsabilidad fiscal", y de criticar que hayan rechazado las enmiendas "más sustanciales" del PSOE-A a esta proposición de ley.
La presidenta del Grupo Popular, Loles López, ha defendido la iniciativa al esgrimir que "baja impuestos a todos los andaluces, mete el dinero en el bolsillo de los andaluces" y ha alegado, con datos de la Agencia Tributaria, que la recaudación de Andalucía ha crecido en 600 millones de euros más, mientras que ha recriminado al PSOE su voto contrario cuando "el PSOE aplica en Extremadura o Castilla La Mancha esta política fiscal y su propio partido los dejan a los pies de los caballos".
El parlamentario de Cs Carlos Hernández White ha defendido que "las políticas liberales funcionan", así como que con la reforma fiscal "se atrae economía sumergida a la economía real", argumento al que ha añadido que "se ha atraído población. 138.000 han venido en 2018 y 116.000 en 2019", ha dicho, para concluir afirmando sobre "la atracción de talento y de inversiones".
El portavoz adjunto de Unidas Podemos por Andalucía, Guzmán Ahumada, por el contrario, ha tachado de "gran estafa fiscal" esta proposición de ley que ha comparado con el "timo de la estampita", porque en ella "hay unas cuestiones que se muestran" cuyo reverso no corresponde con "lo que viene en el anverso", según ha advertido antes de acusar a los grupos impulsores de esta iniciativa de basarse en "eslóganes vacíos" para defenderla, como que "bajar impuestos mola" o que "esta medida beneficia a Andalucía", según ha agregado.
El parlamentario de Vox Alejandro Hernández, quien ha reclamado al Gobierno andaluz que "sean honestos y reconozcan la contribución de Vox", que ha considerado "decisiva" en el Impuesto de Sucesiones, ha defendido que "estamos ante norma positiva que alivia la presión fiscal de los ciudadanos" y se ha lamentado de "la desigualdad en materia tributaria entre españoles", de la que ha colegido que "es una muestra de la inutilidad del Estado Autonómico", y ha reclamado "normas fiscales iguales en todo el territorio nacional".
Esta reforma fiscal puede ser uno de los últimos grandes acuerdos de los tres socios en la Cámara andaluza si Vox materializa sus múltiples amenazas y no negocia los presupuestos, retirando su apoyo al Ejecutivo de PP y Cs salvo en iniciativas puntuales.
La ley de tributos cedidos choca con el PSOE, el partido que sería la última opción del Gobierno andaluz para intentar sacar adelante sus cuartos y últimos presupuestos de la legislatura, pero que se ha opuesto frontalmente a esta reforma. Todas las enmiendas que habían mantenido vivas los socialistas, el grupo de Unidas Podemos y los diputados no adscritos (de Adelante Andalucía) han sido rechazadas.