El impresionismo, el expresionismo, el modernismo, los inicios del surrealismo... todas las corrientes pictóricas de finales del siglo XIX y principios del XX tuvieron a alguno de sus representantes en el barrio de Montmartre.
Acababa el siglo XIX cuando una pléyade de artistas se iban concentrando poco a poco en Montmartre, entonces un barrio pobre de París. Los alquileres eran baratos y los cabarets permitían pasar la noche en compañía y sentir los efectos de la absenta rodeados de prostitutas, maleantes, crápulas de la alta sociedad y todo tipo de gentes.
De esa mezcla de influjos, de las conversaciones, de la pasión por la estética y por las facetas más extremas de la vida, nació el concepto de bohemia y la mayor cantidad de estilos artísticos que se había visto jamás. El rechazo a las convenciones burguesas, la exaltación de las pasiones, el retrato de los desposeídos y la libertad de costumbres caracterizaron el momento y dieron fama a quienes, como Toulouse-Lautrec, los supieron plasmar. Habían nacido las vanguardias artísticas.
A través de 300 obras venidas de colecciones de todo el mundo, el Caixa Forum de Sevilla nos permite echar una ojeada a aquel Montmartre... hasta el 31 de Mayo.