Cuando la actividad volcánica cese, se programará una campaña hidrográfica para ver las variaciones que se hayan originado en la costa.
El Buque Hidrográfico Malaspina llega desde Andalucía a La Palma. Además de actualizar la cartografía náutica de cuatro islas canarias, medirá la actividad sísmica tras la erupción del volcán. El buque salió hace dos semanas de la Base Naval de Rota, en Cádiz.
Dada la grave situación en la Isla, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas solicitó ayuda a la armada, para colocar dos sismómetros de fondos marinos de banda ancha.
Cuando la actividad volcánica cese, se programará una campaña hidrográfica para ver las variaciones que se hayan originado en la costa.
Esta campaña permitirá obtener registros desde zonas marinas alejadas del foco de las erupciones y conocer más sobre la naturaleza del fenómeno volcánico.
Está previsto que el buque Malaspina regrese al puerto gaditano de San Fernando el próximo día 22 de diciembre.