Málaga y Granada empatan en La Rosaleda con dos golazos de Rubén Castro y Callejón
El derbi andaluz que enfrentó al Málaga con el Granada en La Rosaleda se resolvió con un empate a uno. Con dos golazos. De Rubén Castro para los malagueños y de José Callejón para los granadinistas. El resultado, en cualquier caso, dejó igual de insatisfechos a ambos equipos. Al Málaga porque no le permite salir de los puestos de descenso. Y al Granada porque sigue sin ganar a domicilio desde hace cuatro meses y se queda fuera de los puestos de promoción.
El equipo blanquiazul, que inició el encuentro de nuevo como colista por la victoria del Ibiza ante el Racing, implantó un nuevo sistema con solo tres defensas, Ramalho, Esteban Burgos y Escassi, y dos carrileros Issa Fomba y Hervías, ante un conjunto granadino con tres delanteros Jorge Molina, José Callejón y Unzuni.
El partido era parejo en los primeros instantes con algo más de dominio del Granada, aunque el Málaga tembloroso y temeroso, intentaba no tener ningún despiste defensivo y salir con rapidez por las bandas.
El único equipo que existía en el campo era el Granada, que asfixiaba con su control en el centro del campo y su exposición por la banda derecha del ataque, donde Fomba, más extremo que lateral, tenía numerosas lagunas.
El delantero del conjunto granadino Uzuni tuvo dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador, que desaprovechó, y el longevo Jorge Molina también falló delante del guardameta Rubén Yáñez, pero el Málaga pudo respirar algo porque el atosigamiento ofensivo era palpable.
El primer lanzamiento a portería del Málaga fue por parte del centrocampista Alexi Febas, en el minuto 26, sin peligro para el guardameta Raúl Fernández, y el segundo, la ocasión más clara, fue del delantero Rubén Castro, que amagó varias veces en el punto de penalti y su disparo lo repelió el portero.
Eso fue en el minuto 36 y un minuto después, el delantero canario, 41 años, sacó de la chistera su magia con un lanzamiento desde fue del área escorado hacia la izquierda, que se coló por la escuadra.
Era el cuarto gol de Rubén Castro y tras muchas semanas sin anotar, concretamente desde la jornada undécima cuando marcó el segundo gol de los tres que sirvieron para conseguir la victoria ante el Lugo.
La segunda parte comenzó con dos cambios en el Málaga con la entrada del senegalés Alfred Ndiaye y el lateral izquierdo Javi Jiménez para apuntalar el centro del campo y la defensa, aunque el Granada seguía con su mismo plan, ataque por las bandas y con el estilete Jorge Molina, que insistía una y otra vez.
La apisionadora del Granada tenía que dar sus frutos con una jugada por la izquierda que finalizó el delantero José Callejón, con un disparo cruzado, consiguiendo el gol del empate en el minuto 62.
El Málaga se fue hacia arriba en los últimos minutos buscando un milagro e incluso un penalti sobre el delantero Loren del central Miguel Rubio, que el colegiado Gálvez Rascón señaló en primera instancia, pero a petición del Var lo fue a revisar al monitor de campo y anuló seguidamente.
También la tuvo el Granada con un lanzamiento del goleador Callejón, que pegó en el larguero.
Al final, empate a un gol, que no le sirve al Málaga para acercarse a la permanencia y que deja al Granada sin ganar de nuevo a domicilio.
