Festival italiano en la cilindrada intermedia en Jerez
Enea Bastianini (Italtrans Racing Team) se impuso en el Gran Premio de Andalucía de Moto2, logrando su primera victoria en la categoría después de liderar la carrera con autoridad desde que se apagó el semáforo rojo.
En la segunda porueba del día se vio un recital italiano, con los pilotos del SKY Racing Team de Rossi, Luca Marini en la segunda posición y Marco Bezzecchi, que sumó su primer podio en la categoiría con la tercera plaza.
Arón Canet, quinto, de nuevo fue el mejor español y el conileño Marcos Ramírez (Tennor American Racing) sumó su primer punto en el Mundial al acabar decimoquinto y ser el más rápido en la última vuelta.
El italiano del Italtrans tiró fuerte en cabeza (1:42.077) seguido por el dúo del SKY Racing Team VR46, con Lowes subiendo a la cuarta plaza y los dos Jorge, Navarro y Martín, peleando por la quinta plaza. Marcos Ramírez tenía que remontar tras perder muchas posiciones en la salida.
Bastianini sacaba medio segundo a Luca Marini y Kasma Daniel quedaba fuera de combate, como después Héctor Garzó en Nieto y Chantra en Jorge Lorenzo.
La carrera quedaba fragmentada, con el líder unos metros por delante de Marini y Bezzecchi, un poco más atrás Lowes y después los tres españoles: Navarro -sancionado por no respetar la bandera amarilla-, Canet y Martín, encimados por Luthi.
A 13 vueltas del final, Marini ya estaba a rebufo del líder y parecía que el hermano de Valentino Rossi estudiaba a su rival mientras el líder del Mundial, Nagashima -que sufrió una fea caída el sábado-, recuperaba posiciones tras una mala salida (19º) y se colocaba decimoprimero tras adelantar a Remy Gardner, mientras que Arón Canet empujaba tratando de acercarse a Lowes, que rodaba cuarto.
Los tres italianos se mantenían en posiciones de podio a diez vueltas del final. La emoción estaba en el grupo trasero, de Nagashima hacia atrás, que rodaba agrupado con intentos de adelantamientos continuos y Marcos Ramírez recuperando la posición de la parrilla (18º).
Bastianini mantenía el ritmo con 42 bajos y a Marini le costaba seguirle, hasta quedarse a más de un segundo del líder a seis vueltas del final. Como un reloj, constante vuelta a vuelta, el piloto de Rímini fue un martillo: a cuatro vueltas del final la ventaja era de 1.8; a tres, de 2.2; y a dos, de 2.4.
La última vuelta fue un paseo para Bastianini, llanero solitario de principio a fin y que conquistó un triunfo -primero suyo en la categoría- sin discusión, con tanta brillantez como autoridad.
Nagashima mantuvo el liderato del Mundial con dos puntos de ventaja sobre Bastianini y Marcos Ramírez pudo celebrar su primer punto en el Campeonato al ganar tres puestos con respecto a su posición en parrilla y acabar decimoquinto.
