Con el fin de junio llega el fin de muchos contratos futbolísticos. Entre ellos, el del malagueño Isco y el barcelonista Dembelé.
Uno espera ofertas y el otro negocia su renovación a la baja.
El calendario nos dice que es 30 de junio, el último día del año futbolístico. Finalizan contrato, por ejemplo, Salvi, Jens Jonson y Akapo en el Cádiz. O Tello, Joel y Joaquín en el Betis, aunque el capitán verdiblanco va a seguir y sólo falta hacerlo oficial. Si miramos más al Norte, hay dos futbolistas que acaban contrato y que van a convertirse, libres, en piezas muy codiciadas: Dembelé y el malagueño Isco Alarcón.
Hablamos dos futbolistas con talento derrochan calidad cada vez que cogen la pelota pero tristemente, ambos están oficialmente, sin equipo. Isco tiene un su haber cinco copas de Europa y su presencia en la selección era indiscutible durante el mundial de Rusia, siendo uno jugadores con más proyección de España.
Dembelé ha ganado menos con el Barça que invirtió en él 135 millones cuando era uno más cotizados futbol europeo.
La poquísima aportación de Isco en las últimas temporadas han hecho que el Madrid renuncie a renovarle. Pero aún así, a sus treinta años, todavía tiene cartel: Sevilla, Betis, Roma o Galatasaray. Es del agrado Lopetegui aunque la prioridad del Sevilla es un delantero centro.
Dembelé dejó agotar su contrato con el Barça pensando que le lloverían las ofertas, algo que no ha ocurrido. Negocia su renovación con las condiciones que le ofrece pero siempre a la baja. SU mejor baza es que Xavi está empeñado en que siga.
Isco, mientras, disfruta de sus vacaciones en la costa francesa sin saber si volverá a ser el futbolista que a todos nos enamoró.