presión migratoria
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Ceuta vive la mayor crisis migratoria de la historia de España

Cientos de personas intentan aún entrar en Ceuta cruzando a nado la frontera del Tarajal.

Y ello a pesar del despliegue del ejército.

Más de 6.000, según cifras oficiales, habrían entrado en las últimas horas.

CANAL SUR MEDIA 18 mayo 2021

La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha registrado desde primeras horas de esta mañana nuevas entradas por el mar de inmigrantes marroquíes mientras que el Ejército se ha desplegado en la zona para contener a los cientos de personas que aguardan en el otro lado de la frontera. A pesar de ello, un equipo de Canal Sur está siendo testigo de cómo muchas decenas de migrantes están esperando en el agua a poder alcanzar la playa.

La policía ha lanzado botes de humo para responder a las piedras que han ido tirando los inmigrantes apostados en el Tarajal. Hombres y niños, mujeres había pocas, que están tirándose al agua para entrar a través de la playa. Oficialmente son seis mil personas las que han llegado a Ceuta, dice el ministro del interior que unas 2.700 han sido ya repatriadas

Militares desplegados por toda la playa apoyados con carros de combate que poco intimid.aban a familias enteras que por tierra, cruzando los espigones, o por mar alcanzaban Ceuta. Interior anunciaba el incremento de las fuerzas de seguridad con 200 efectivos más de policía nacional y guardia civil que en total suman 1.600.

Desde primera hora este mismo ministerio defendía la intervención conjunta para frenar la crisis migratoria. Agentes y militares recibían una lluvia de pedradas que ha sido respondida por la Policía con botes de humo que a su vez veían devueltos desde Marruecos. Por si faltaba algo, para completar la tensión registrada se producían intentos de entrada por la valla, quedándose encaramados tanto subsaharianos como marroquíes.

UNA CIUDAD DISTINTA

Las calles de la ciudad española de Ceuta, en el norte de África, tienen este martes un aspecto distinto al habitual porque los casi 6.000 inmigrantes llegados de Marruecos se han distribuido por todos los barrios de la ciudad sin un destino fijo.

Las personas que consiguieron acceder a Ceuta han pernoctado en parques, cajeros y cualquier espacio disponible que han encontrado en esta ciudad autónoma española, que tiene una población de casi 85.000 habitantes, y han gastado parte de su dinero en botellas de agua, pan y tabaco. La ciudad ha amanecido con muchos comercios cerrados y muchas familias no han llevado a los niños al colegio.

PRESIÓN TAMBIÉN EN MELILLA

Melilla también ha sido un punto caliente en las últimas horas. Casi un centenar de migrantes de origen subsahariano han entrado bordeando la costa que separa la ciudad autónoma de Marruecos. Son 86 los migrantes que han alcanzado suelo español mientras que la Guardia Civil, Policía Nacional y fuerzas de seguridad de Marruecos han evitado que otras 200 personas pudieran llegar en este intento.

Los migrantes han accedido esta madrugada por la zona de las rocas, a la carrera, bordeando el Dique Sur que separa Melilla de Marruecos. Según la Delegación del Gobierno, los migrantes han mantenido una actitud agresiva y han lanzado piedras contra los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De hecho, hay tres agentes de la Guardia Civil que han requerido asistencia sanitaria por contusiones leves. 

OTRAS CRISIS MIGRATORIAS

No es la primera vez que Marruecos relaja el control de las fronteras para expresar su malestar contra España. Pero los expertos consideran que a pesar de lo vivido las relaciones entre ambos países no deberían verse afectadas. España y Marruecos se rigen por el acuerdo de amistad y cooperación bilateral que cumple ahora 20 años y lo ocurrido en las últimas horas no lo invalida.

La relajación en el control de fronteras es una forma de protesta de Marruecos contra España. Con un simple gesto como es suspender la vigilancia ocasiona un enorme problema aquí. Pero a pesar de lo ocurrido, no es lo habitual en las relaciones entre ambos estados.

España puede legalmente expulsar a las personas que entren en el país sin cumplir los trámites fronterizos, a menos que huyan de sus lugares de origen por poner a salvo sus vidas.

Los expertos vaticinan una pronta vuelta a la normalidad diplomática de la que se benefician ambas partes en virtud del tratado de cooperación bilateral. España, y Europa, por el control de los flujos migratorios, y Marruecos por el trato favorable para sus exportaciones hacia el continente.

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