Crisis institucional por la gestión de la pandemia en Madrid
Como medida preventiva, la UME comenzó ayer a desinfectar las instalaciones de Mercamadrid.
La evolución de la pandemia en Madrid ha roto la tregua entre el gobierno central y el ejecutivo regional. A partir del lunes, ocho nuevas zonas sanitarias se incorporan a las 37 que ya sufrían restricciones, una medida que resulta insuficiente para el ministerio de Sanidad. Esta mañana, Salvador Illa ha vuelto a pedir a Ayuso que escuche a los científicos para salvar vidas.
El ministro de Sanidad ha insistido en que la comunidad de Madrid debe revisar sus decisiones y escuchar a la ciencia a la hora de gestionar la pandemia.
Pero lo cierto es que la salud de los madrileños parece haberse convertido en un arma arrojadiza entre ambas administraciones.
La ruptura de la tregua entre el gobierno central y la comunidad de Madrid se plasmó en la mañana de este viernes. Cinco minutos antes de que el viceconsejero de Salud anunciara las nuevas restricciones, el ministro Illa compareció para decir que las medidas adoptadas eran insuficientes.
El gobierno de Ayuso decidió ampliar a un total de 45 áreas sanitarias las restricciones de movilidad. El ministro afirmaba que se debía confinar con 500 casos por cada cien mil habitantes.
Como medida preventiva, la UME comenzó ayer a desinfectar las instalaciones de Mercamadrid. Casi a la misma hora, unas dos mil personas se manifestaron en Vallecas ante la asamblea regional para protestar por las restricciones y pedir la libertad de los detenidos en la concentración del jueves.
La marea de Residencias se ha manifestado hoy desde la Puerta del Sol hasta el Congreso de los Diputados en protesta por la situación en estos centros y para exigir una ley estatal "justa, digna y responsable" que ampare a todas las CCAA.
