Los vecinos de los pueblos arrasados por la DANA siguen trabajando entre barro y enseres destrozados. Agotados pero agradecidos también por la ayuda de muchos voluntarios llegados de toda España.
Seis días después en las zonas devastadas por la DANA en Valencia hay cansancio e incluso frustración entre los vecinos que no paran de trabajar para intentar limpiar sus calles y recuperar un mínimo de normalidad en sus vidas. Pero también la solidaridad se ha apoderado de esas calles de los municipios arrasados con la llegada de cientos de personas que quieren ayudar.
Escuchar los testimonios de unos y otros es fundamental para entender la dimensión humana de la tragedia. Testimonios de quien limpia barro una vez y otra sin conseguir despejar las viviendas afectadas. Palabras entre llanto de quien agradece la ayuda de voluntarios llegados desde muchos puntos de España.
O el enfado de quien reclama la necesidad de más ayuda e incluso de alimentos. Palabras también sobre los peores recuerdos de aquellos momentos en los que el agua y el barro se lo llevó todo por delante.
Hay más de 200 fallecidos y un número enorme de personas todavía por determinar con sus casas y sus enseres perdidos.