Biles pone al descubierto la importancia de la Salud Mental

Objetivos marcados ya sea en deportes de equipo o individual. Una presión que en ocasiones se suma a un estado emocional frágil o marcado por circunstancias personales. Un cocktel explosivo que tiene como resultado lo que hemos presenciado estos últimos días con la retirada de la gimnasta Simone Biles de los Juegos de Tokio o el caso de la tenista japonesa Naomí Osaka eliminada en tercera ronda del torneo olímpico de tenis. Con anterioridad en Roland Garrós había rechazado hablar para los medios para preservar, dijo, su salud mental.

No son casos aislados. Aunque a veces no trascienden son mas frecuentes de lo que pueda parecer. En Andalucía tenemos el caso del ex nadador Rafael Muñoz, con un récord mundial en 50 mariposas y dos bronces en el Mundial de Roma 2009. Tras pasar por una dura depresión se preguntó si el precio que había que pagar merecía la pena.

Otro caso es el del sevillista Jesús Navas, que pospuso su momento de entrar en la Selección española por no sentirse preparado psicológicamente. O Jesús Rollán campeón olímpico en Atlanta 96 con la selección española de waterpolo que puso fin trágicamente a su vida a los 37 años. Ejemplos de como en muchos casos, el factor humano y la salud mental quedan relegados a un segundísimo plano a la sombra de éxitos y medallas.