El paisaje del olivar andaluz, candidato a Patrimonio Mundial de la Unesco
Descrito como "un mar de olivos" y como "patrimonio vivo y sostenible", su candidatura ha sido promovida por la diputación de Jaén, junto a las de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga y más entidades andaluzas
Comienza ahora un recorrido para su inclusión definitiva en Asamblea General en el verano del año 2023
El Paisaje Cultural del Olivar Andaluz ha sido elegido este miércoles como candidato para Patrimonio Mundial de la Unesco.
Lo ha anunciado la directora general de Bellas Artes, María Dolores Jiménez-Blanco, tras la 88ª reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, un encuentro convocado por el Ministerio de Cultura y Deporte que reúne a los directores generales de Patrimonio Cultural de las comunidades autónomas.
Para Miguel Ángel Arauz, director general de patrimonio histórico de la Junta de Andalucía, "es una candidatura con once años de andadura, son los conocidos como mares de olivos y extensiones por la comunidad de Andalucía que casi forman parte de un escudo institucional".
La candidatura seleccionada está promovida por la Diputación de Jaén, en colaboración con las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, junto a multitud de municipios, universidades, organizaciones agrarias y otras entidades de la comunidad autónoma andaluza.
De esta candidatura, de su anuncio nos habla un equipo de Canal Sur de Jaén en este retrato sobre un árbol que está en el ADN de esta tierra. Desde las planicies de Marinaleda a la Sierra de Segura. Desde las estribaciones de Sierra Morena a los olivares de Alhama. Doblando sus ramas por el peso de la nieve o castigados por el inmisericorde sol del verano.
Una inmensa masa de decenas de millones de olivos ocupa un tercio de todas las tierras de cultivo de Andalucía. Y ese inmenso bosque humanizado que dibujan las interminables hileras de olivos, cumple una importante labor económica, como fuente de renta, pero también social, histórica, cultural y hasta medioambiental.
El olivar no sólo define nuestro paisaje. La poesía, la gastronomía, las costumbres o los modos de vida discurren paralelos al ciclo vital de este árbol que nos acompaña en Andalucía desde hace milenios. Simboliza la paz, pero también la resistencia. Una cualidad que se ha querido adoptar para afrontar este reto, planteado como una carrera de fondo.
Los impulsores del proyecto cuentan con algunas ventajas: en las listas de la UNESCO no está muy representada la figura de paisaje cultural elegida para este reconocimiento del olivar. Además, la implicación de toda la sociedad, desde cooperativas a ayuntamientos, pasando por asociaciones de todo tipo, han tejido una red de respaldos que son muy valorados por ese organismo cultural.
La propuesta se traduce por un paisaje de 'Mar de Olivos', que se conforma en el siglo XIX. Representa el patrimonio vivo y sostenible, un paisaje agroindustrial debido a la fabricación del aceite que muestra todo el relieve y diversidad de la región que envuelve al territorio.
Comienza ahora un recorrido para su inclusión definitiva en Asamblea General en el verano del año 2023.
En total, España cuenta con 48 bienes incluidos en la lista de Patrimonio Mundial. Es el tercer país con más bienes y el último incluido por la Unesco fue el Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, en el año 2019. La candidatura de Menorca talayótica a Patrimonio Mundial será la próxima española en saber si forma parte definitiva de esta lista, en el año 2022.
