Cordero Halal de Huéscar para los musulmanes europeos
La familia Romero lleva en el negocio de la charcutería desde hace sesenta y cinco años. En la localidad granadina de Huéscar, César sigue la tradición de sus antepasados pero con algunas innovaciones.
La última se le ocurrió hace unos meses, elaborar un jamón de cordero segureño, autóctono de la zona y con indicación geográfica protegida.
Un charcutero de Huéscar acaba de sacar al mercado un jamón de cordero segureño dirigido, fundamentalmente, al consumidor musulmán.
El producto se ha presentado en varias ferias tanto dentro como fuera de España y sus artífices han comenzado a exportarlo a Francia, donde reside una importante población de origen árabe.
La familia Romero lleva en el negocio de la charcutería desde hace sesenta y cinco años. En la localidad granadina de Huéscar, César sigue la tradición de sus antepasados pero con algunas innovaciones.
La última se le ocurrió hace unos meses, elaborar un jamón de cordero segureño, autóctono de la zona y con indicación geográfica protegida.
Cada pierna se procesa como un jamón tradicional, pero se le añada un adobo suave. Los corderos se sacrifican por el rito musulmán Halal a los cuatro meses.
Las piezas se curan durante cinco meses. César ha presentado este inusual jamón por diferentes ferias y ha comenzado a exportarlo.
En su comercio, la familia Romero elabora otros productos de forma artesanal, como el lomo con cáscara o la cecina de ternera granadina. Desde su despacho de Huéscar suministra a toda España.
