Se intensifica el control de vertidos por la campaña del olivar

Con el inicio de la campaña de la aceituna, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir refuerza su dispositivo de vigilancia de la cuenca para evitar vertidos ilegales. Llevan un control exhaustivo para una respuesta rápida en el caso de detectar restos en las aguas. Hemos acompañado a varios agentes en esta labor.

Es un trabajo que requiere de una labor intensa para conseguir la protección de una cuenca muy extensa que abarca desde zonas de Castilla La Mancha o Extremadura hasta gran parte de Andalucía.

Con la campaña de la aceituna los técnicos refuerza su labor de vigilancia, teniendo en cuenta la actividad de cientos de almazaras y cooperativas, que pueden tener la tentación para aliviar la capacidad de las balsas dónde depositan los residuos, de verter a la cuenca.

Es ahí dónde aparece la labor de estos técnicos de la Confederación, que no sólo previenen, sino que controlan las aguas en la detección de cualquier vertido para dar con su origen.

Nos explican como se lleva a cabo el control del agua para detectar el vertido. Y desde esa certeza ser capaces de dar con el lugar dónde este vertido ha podido producirse.

Este sistema de control se implementó en 2015 y desde entonces los resultados están siendo muy alentadores, habiéndose conseguido un descenso progresivo de vertidos a los cauces. Un trabajo de mucha intensidad que a veces se lleva a cabo en fines de semanas o durante la noche, que es cuando hay más probabilidad que se produzcan este tipo de vertidos.