Los estancos, entre el cierre por pandemia y la competencia del contrabando

Los estancos también sufren las consecuencias de las restricciones. Vuelven a cerrar sus puertas cuando en el primer estado eran considerados actividad esencial.

Y eso además está fortaleciendo la competencia del tabaco de contrabando que ya representa el 35 por ciento de todo el que se consume en nuestra provincia.

Los tradicionales estancos también están siendo sometidos a los rigores del coronavirus, que los viene castigando con restricciones de horarios que al final acaban afectando a su volumen de negocio y al mantenimiento de la actividad.

Han ido a peor desde que comenzó la pandemia allá por el mes de marzo. A ello hay que sumar el aumento de la venta ilegal de tabaco.

Además aseguran que esta nueva situación está privando a los ciudadanos de un servicio esencial que va más allá de la venta de tabaco.

Desde este sector también lanzan un SOS. para que puedan llevar a cabo su actividad con normalidad y para garantizar su viabilidad a media plazo.