Cascada de críticas por hacer una tarta con forma de narcolancha.
La propietaria no da crédito a la polémica. Le pidieron hacer "como una broma" una tarta que representaba a una narcolancha. Las redes sociales se han incendiado y ha llegado a recibir incluso insultos.
La autora de la tarta asegura que solo se limitó a cumplir con el encargo, y como hace siempre, subió una fotografía a las redes. Desde entonces ha recibido incluso insultos.
Ahora, asegura que tiene incluso miedo a subir otras fotos de su producción por la repercusión que pueda tener. La repostera afirma que en ningún momento se le pasó por la cabeza que podía ofender a alguien su trabajo.