Pretende evitar daños tanto en el exterior de los edificios como en las obras de arte que albergan
Un equipo de arquitectos malagueños y sevillanos han desarrollado un programa que predice el impacto del cambio climático en los edificios históricos. Aplicarlo permitirá preservarlos del deterioros de una manera más eficaz y económica.
Estos programas de simulación se centran en los años que van desde el 2050 al 2100 para hacer frente a los efectos de un cambio climático imparable que perjudicará a los edificios históricos y las obras de arte que contienen, sobre todo por el incremento de humedad.
A base de sensores de bajo consumo, combinados con soluciones de ingeniería, este método preservará el interior de los edificios históricos y las obras de artes que contienen con mayor eficiencia energética y menos coste ambiental y económico.
En Andalucía se prevé que en 2050 las temperaturas asciendan de un grado y medio a tres.