juicio por la muerte de gabriel cruz
juicio por la muerte de gabriel cruz

La camiseta señaló a Ana Julia Quezada

En la sesión de este miércoles declaran los agentes que participaron en la investigación por la desaparición de Gabriel Cruz.

La aparición de la camiseta del niño que la propia acusada situó en una zona ya rastreada, contribuyó a señalarla como sospechosa. 

11 septiembre 2019

La aparición de la camiseta de Gabriel Cruz fue un punto de inflexión para centrar la investigación sobre Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte del niño de 8 años, según ha precisado este miércoles ante el jurado popular el capitán José María Zalvide, jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería.

El capitán Zalvide ha abierto las declaraciones de la jornada de este miércoles, en la que finalmente fiscal, acusación y defensa han renunciado a interrogar al exmarido de Quezada, Miguel Ángel Redondo, como estaba previsto.

El jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería ha señalado que el caso del niño Gabriel fue declarado de "alto riesgo" desde el primer momento porque, tras analizar el entorno en el que desapareció, se determinó que no había motivo para que el niño se moviese o perdiese en el monte porque no tenía "nadie con quién salir a jugar".

Se abrieron entonces diferentes líneas de investigación y se llevaron a cabo intervenciones telefónicas, seguimiento de grabaciones de sistema de seguridad, consultas en cámpines y hoteles, consultando los antecedentes de carácter sexual y violento de personas de la zona, comenzando además a estudiar el entorno familiar.

Ha explicado que también se supo de un hombre que acosaba a la madre del niño pero que se descartó.

"El 3 de marzo, extrañamente, aparece en una zona que previamente ya se había batido la camiseta, la encuentra la posteriormente detenida y que es del niño. Había contradicciones porque ella dice que vistió al niño y la abuela dice que no, que no reconoce la prenda", ha asegurado.

Esto hizo "priorizar la investigación" sobre Quezada, aunque no se cerraron otras líneas.

El móvil económico seguía sobre la mesa porque descubrieron que Quezada habría propuesto subir una recompensa económica ofrecida anteriormente y que cuando los padres no adoptaron esta medida en una rueda de prensa, se sintió "contrariada", según le trasladó la progenitora de Gabriel.

También ha destacado la extrañeza de que perdiese el móvil dos veces, una el día 2 de marzo durante una batida, y otro el día 3 en Vícar. "El teléfono desparece misteriosamente del vehículo en el que iba. Nos llama la atención", ha apuntado.

Asimismo, ha subrayado que también hizo sospechar el que señalase a su expareja de Burgos durante una batida en un lugar que no se encontraba en una "zona de paso", por lo que parecía que quería implicarlo.

Ha sostenido que no se entró en la finca en la que estaba enterrado Gabriel porque los familiares entraban y salían, que no había rastros de sangre ni de violencia y se seguía creyendo inicialmente que Gabriel pudiera estar vivo y retenido por un tercero.

GUARDIA CIVIL

El guardia civil responsable de la instrucción de la causa del niño Gabriel Cruz ha sostenido este miércoles que Ana Julia Quezada, autora confesa de su muerte, se alentaba mientras introducía el cuerpo del pequeño en su coche diciéndose a sí misma: "Tranquila, Ana, no vas a ir a la cárcel".

En su declaración ante el jurado popular el guardia civil ha apuntado que en las grabaciones realizadas gracias a los micrófonos instalados en el coche de la investigada se escucha "cómo mete el cuerpo en el coche, sacude las manos y dice: A dónde lo llevo ahora, a qué invernadero lo llevo".

"La sensación que tengo es que el niño estaba enterrado en una fosa muy pequeña para tenerlo allí en un espacio limitado de tiempo. Se puede aguantar dos, tres, cuatro días", ha apuntado.

En su opinión, Ana Julia no esperaba "el mayor despliegue de búsqueda de una persona por parte de cualquier organismo del Estado" y una repercusión mediática como la que tuvo el caso, por lo que esta labor policial y el "impacto mediático y social evidentemente retrasó la idea" que -dice- tenía de llevar el cadáver a "un sitio seguro para ella".

"Por eso alentaba la idea de que estaba vivo, que iba a aparecer", ha añadido.

Ha reiterado que puso el foco de atención sobre su expareja, que era "una referencia constante, asegurando que tenía una furgoneta blanca, que odiaba a los niños y que podría estar vinculado". "Eso desgasta, no se podía obviar", ha apostillado.

El agente ha precisado que no fue detenida nada más desenterrar el cuerpo porque querían saber si había terceras personas implicadas.

También se ha referido a las investigaciones en Burgos para señalar que las familias de sus exparejas la consideraban una "persona fría, calculadora, muy materialista" que pensaban que se había casado con diferentes hombres "por dinero".

Por último, ha precisado que en el registro de la vivienda de Quezada, además de ansiolíticos, fue localizada una cantidad no determinada de cocaína.

POLICIA LOCAL

Un policía local de Níjar (Almería) ha sostenido también que el hallazgo por parte de Ana Julia Quezada le sorprendió y le puso los "pelos de punta" porque cuando supo los detalles le pareció estar ante "un plan".

Ha explicado que esa mañana estuvo en la zona donde Quezada colocó la camiseta con un grupo de compañeros, "no aficionados, son profesionales", y que conocía perfectamente ese lugar porque reside cerca. "Por la tarde, cuando aparece la camiseta, me sorprendió porque yo había pasado ya por la zona".

Al tener conocimiento de esto, se dirigió hasta el lugar del hallazgo en un coche oficial y se encontró con Ángel Cruz, padre del niño con el que tiene amistad desde hace años, y le preguntó por lo ocurrido.

"Me explica dónde apareció la camiseta, me sorprendo y le solicito más información, le voy preguntando cosas porque no me cuadra. Me explica que ha ido allí a petición de Ana. Le sigo preguntando, que por qué esa zona y me comenta que ella sacaba allí a los perros anteriormente con su expareja, que tenía incertidumbre y quería ir a inspeccionarla", ha dicho.

Otro elemento que le extrañó fue que la camiseta estuviese seca y sin manchas, ha añadido.

"Se me ponían los pelos de punta porque me estaba contando un plan, ella fue la que...", ha manifestado el agente sobre los detalles que le dio Ángel Cruz, antes de ser interrumpido por una nueva pregunta de la fiscal.

QUEZADA SE PUSO "MUY NERVIOSA"

Francisco Cruz, tío de Gabriel Cruz, ha sostenido este miércoles que Ana Julia Quezada se puso "muy nerviosa" cuando días después de la desaparición del menor vio aparecer a un grupo de personas que la sorprendieron en la finca en la que mató al pequeño, de 8 años.

Así lo ha declarado este miércoles, indicando que cuando llegaron su madre, dos primas y él a la finca, insistió en que "quería marcharse" y le hizo llevarla en coche hasta la casa de Las Hortichuelas Bajas, en Níjar (Almería), de la abuela de Gabriel.

Ha asegurado que las llaves de la finca de Rodalquilar, en Níjar, sólo las tenían él y su hermano Ángel, padre del menor, que la puerta de acceso solía estar cerrada y que se sorprendió al encontrarse a la acusada fumando junto a la piscina.

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