El uso de los insectos para el control de plagas, fundamental para una agricultura más sostenible

Nuevas investigaciones estudian su capacidad para fertilizar el suelo e incluso su poder antibacteriano para la conservación de las frutas. Una investigación que se lleva a cabo en Tecnova, en Almería.

Todo comienza aquí, en la alimentación que reciben los insectos. Tienen la capacidad de cambiar su composición dependiendo de lo que coman. En el laboratorio de Tecnova utilizan las hortalizas que por deformaciones no se ponen a la venta en los mercados. Los aspectos nutricionales son los que los hacen tan atractivos por su elevado contenido en proteínas de alta calidad, ácidos grados, fibra y micronutrientes.

Una investigación que se enmarca en lo que denominan bioeconomía o economía circular. Se parte de unos residuos, como son los frutos de deshecho sin valor, y se vuelve al campo con un producto sostenible.