El verdiblanco, a sus 18 años, ha hecho historia con sus cuatro goles en el pase a la final del Europeo sub-19, y ha desvelado que iban dedicados a su abuelo, fallecido este mes.
El bético Pablo García, con solo 18 años de edad, es el nombre del día en el deporte español después de sus históricos cuatro goles en la semifinal del Campeonato de Europa sub-19 frente a Alemania.
El delantero verdiblanco acabó visiblemente emocionado tras el 6-5 en la prórroga frente a la selección teutona y el pase a la final donde espera Países Bajos. "He visto a mi madre y a mi padre llorando y es una alegría especial porque hace un par de semanas fallecía mi abuelo", ha significado.
García le ha dado las "gracias a los compañeros que me han ayudado en estos días tan malos", aunque su dedicatoria ha ido para su ser querido fallecido: "Lo he hecho principalmente por él y sabía que no se me podía escapar".
El futbolista renovó con el Betis esta misma temporada hasta 2029 y su cláusula, aunque no se ha hecho pública, estaría como en el caso de otros canteranos béticos en torno a los 30 millones de euros, lo suficientemente prohibitiva para que este gaditano criado en el humilde barrio del Parque Alcosa de Sevilla, se quede muchos años en Heliópolis.