Depositados en el osario-memorial los restos exhumados de la fosa Pico Reja
Reconocimiento a las víctimas de la represión franquista recuperadas de la fosa más grande de España, situada en el cementerio de San Fernando, y entre las que podrían estar los restos de Blas Infante.
Familiares, asociaciones memorialistas y el Ayuntamiento de Sevilla han dado este lunes un paso más en el largo camino de darle "dignidad" a las víctimas de la represión franquista con la inauguración del osario-memorial de la fosa Pico Reja, donde han depositado los restos de asesinados tras el golpe de Estado.
Sevilla clausuró a finales de febrero la fosa común franquista de Pico Reja, la mayor abierta en España. Tres años después de que los expertos empezaran a trabajar en esta zona del cementerio hispalense de San Fernando, los datos indican que este osario acumula restos de unos 1.786 represaliados, entre los cuales podrían estar los de Blas Infante, el llamado padre de la patria andaluza.
En un acto cargado de "emoción, reconocimiento y dignidad", los familiares de las víctimas, las asociaciones memorialistas y el Ayuntamiento de Sevilla ha coincidido en reclamar a la Junta de Andalucía que acelere los trabajos identificación de ADN de los restos que permita verificar la identidad genética de los asesinados.
La ceremonia de "dignidad y recuperación" de la memoria concluyó con la inauguración del osario-memorial de la fosa Pico Reja, donde poco a poco se han depositado en unas 40 cajas con claveles rojos los restos de medio centenar de represaliados.
Antes, una columna de varios centenares de personas recorrió en silencio la calle principal del cementerio portando fotos de asesinados tras el golpe de Estado de 1936, banderas republicanas y una pancarta en la que se podía leer "Nunca más el fascismo".
El objetivo es comenzar los trabajos de excavación de la fosa de Monumento, ubicada cerca de la de Pico Reja, pero aún más grande, en la que habría unas 2.600 víctimas del franquismo, según las estimaciones de los expertos.
