Situación crítica de los pantanos de Málaga, que cierran el año al 16,8 % de su capacidad
El embalse de la Viñuela es el que presenta una situación más preocupante, ya que está solo al 7,4 %.
A lo largo del año se han consumido en la provincia de Málaga casi 130 hectómetros, mucha más agua de la que queda.
La sequía deja un preocupante panorama en los siete embalses de la provincia de Málaga, que cierran este 2023 con solo 102,8 hectómetros cúbicos de agua almacenada, es decir, al 16,8 % de su capacidad.
La falta de lluvia sigue haciendo estragos en el campo y mantiene a una quincena de municipios con restricciones nocturnas.
Los pantanos de Limonero y Casasola son los que menos agua tienen de toda la provincia. En el caso de Limonero, quedan unos 4,8 hectómetros (21,8 %), mientras que el de Casasola cuenta con 6,3 hectómetros (29 %). De cerca les sigue el embalse de la Concepción, al 23,6,% con 13,5 hectómetros y el de Guadalhorce, al 15,2,% con 19,2 hectómetros.
Sin embargo, el pantano de la Viñuela es el que presenta una situación más preocupante, ya que está al 7,4 % y alberga 12,3 hectómetros, cuando su capacidad es de 164 hectómetros, la más alta de la provincia. Asimismo, en el Conde del Guadalhorce quedan tan solo 11,2 hectómetros y está al 16,8 %. En el caso de estos dos embalses cabe señalar que ambos marcan mínimos históricos cada vez que sus reservas descienden.
El caso contrario es el del pantano de Guadalteba, ya que empezó el año siendo el embalse con más hectómetros de la provincia y cierra el 2023 ocupando este mismo puesto. Actualmente está al 23,1 % y contiene 35,4 hectómetros cúbicos de agua embalsada.
Los siete embalses de Málaga empezaban el año con casi 230 hectómetros y lo cierran con menos de 103. En los últimos doce meses se han consumido en la provincia cerca de 127 hectómetros, mucha más agua de la que queda.
