Actuar rápidamente, en los tres primeros minutos, evita el 35% de los fallecimientos
Hacerlo bien puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte
En las playas de Málaga se puede aprender este verano primeros auxilios. Un grupo de formadores en este tipo de tareas enseñan a los bañistas cómo socorrer y reanimar a alguien que se ahogue, porque saber reaccionar puede salvar una vida en peligro.
Tener unas nociones básicas de reanimación pueden salvar una vida. Actuar rápidamente, en los tres primeros minutos, evita el 35% de los fallecimientos y el 18% de las lesiones secundarias en el cerebro. Lo importante es que cualquiera con conocimientos básicos, puede hacerlo.
Las clases enseñan cómo enfrentarse a un ahogamiento, ataque cardíaco o atragantamiento. Hacerlo bien puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Situaciones inesperadas en las que todos debemos implicarnos para que la vida siga siendo lo más importante.