Notas cariñosas y comida especializada junto al tratamiento han hecho que esta paciente se haya recuperado
Carmen pasea por la cocina hospitalaria que la salvó sufre enfermedad de Crohn desde los 37. Llegó a precisar de cirugías. En la última terminó con una infección que le hizo perder sus piernas. Llegó la depresión y la pérdida de apetito.
En la concina del Hospital Reina Sofía surgió la idea, ponerle frases positivas en sus bandejas de comida, desde un buenos días a 300 notas de amor y energía. Imprimidas y colocadas junto a sus platos.
Carmen volvía a querer vivir. Detrás, las notas y la comida pensada para ella. En días recibirá sus dos piernas ortopédicas. La atención, el cariño y algo tan simple como la empatía, la han salvado.