Detectores de metales, georradares y perros para resolver el caso del inmigrante desaparecido
La UCO ha intensificado la búsqueda de pruebas en las propiedades del empresario de Villacarrillo.
Confían en resolver este caso y, de paso, el de otro temporero desaparecido en las mismas circunstancias.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha intensificado esta semana la investigación que está llevando a cabo tras la desaparición de un temporero en la localidad jiennense de Villacarrillo. Los agentes se centran, sobre todo, en las propiedades del empresario que lo contrató.
No escatiman esfuerzos y han contado ya incluso con la colaboración de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas de la benemérita, para rastrear el rio Aguascebas. Han utilizado detectores de metales, georradares y perros adiestrados en la localización de restos bioLógicos.
El temporero senegalés Ibrahima Diouf, desapareció en enero de 2021, al parecer, tras una discusión con el empresario que le había contratado para trabajar en la campaña de la aceituna. Casualmente o no, en diciembre de 2013, otro trabajador desapareció en las mismas circunstancias. El maliense Tidiany Coulibaly también trabajaba para este empresario y, tras discutir con él por las condiciones laborales, desapareció sin dejar rastro.
En aquel entonces, no se encontraron pruebas contundentes contra el olivarero quien, sin embargo, fue condenado a dos años y medio de prisión por explotar a los trabajadores y por obstrucción a la Justicia, entre otros cargos. Nueve años después, la UCO pretende esclarecer definitivamente estos dos casos.
