La ciudad se convierte un año más en escenario del arte vivo.
Cinco equipos internacionales reinterpretan la relación entre naturaleza y tiempo en varios espacios urbanos.
Córdoba vuelve a vestirse de color con el Festival Internacional de las Flores, Flora 2025. Desde este viernes se pueden visitar las cinco instalaciones efímeras inspiradas en un mismo lema: “El futuro".
Desde primera hora son muchas las personas que han hecho cola para contemplar la belleza de las instalaciones que concursan este año. La ciudad se convierte un año más en escenario del arte vivo. Cinco equipos internacionales reinterpretan la relación entre naturaleza y tiempo, creando obras que combinan belleza, sostenibilidad e innovación.
Flora reafirma a Córdoba como capital mundial del arte floral contemporáneo. Un festival que une tradición y vanguardia, belleza y reflexión, para recordarnos que el futuro, como las flores, solo florece si lo cuidamos hoy.
De esta manera, en el Patio del Reloj de la Diputación, la mexicana Gabriela Salazar, la 'Musa de las flores', expone un bello jardín que inundará todo el espacio barroco, mientras que en el Palacio del Viana el brasileño Wagner Kreusch habla "de sus orígenes" y con su instalación "Río flotante" se centra en el Amazonas.
En el Museo Arqueológico, la madrileña Paula Anta, fotógrafa que ya ganó en Córdoba el premio Pilar Citoler, crea un diálogo entre "arquitectura y naturaleza" con una obra "muy minimalista" y bastante diferente a las grandes instalaciones tan habituales de Flora, mientras que el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral es el lienzo sobre el que ha trabajado Putnam Flowers, uno de los floristas más famosos del planeta.
Finalmente, en el patio del Palacio de Orive se expone la obra del ganador del concurso Patio Talento y que ha recaído en el artista español Ikefrana, que plantea un jardín cambiante inspirado en las teorías de Clement.
Flora nace en Córdoba en 2017 como una iniciativa cultural ideada, financiada e impulsada por Zizai Cultura. Todos los años, el certamen selecciona a algunos de los artistas de arte floral contemporáneo más destacados del mundo para que creen instalaciones 'site-specific' en algunos de los patios institucionales más emblemáticos de la ciudad. El resultado se abre al público, y las obras compiten entre sí por dos premios, los mayores en cuantía en este tipo de galardones.
Desde su edición de 2019, el festival se completa con un ambicioso programa de actividades que enriquecen el acercamiento global que el evento quiere hacer al mundo de la botánica contemporánea.