Incertidumbre en la campaña andaluza del cereal
La falta de agua que arrastra el campo en la cuenca del Guadalquivir y la subida de costes hace que los agricultores duden entre dejar la tierra en barbecho y arriesgarse a sembrar.
La subida de costes, sobre todo de carburantes y fertilizantes, afecta también al sector agrícola. En la cuenca del Guadalquivir a esta circunstancias se le suma la falta de lluvia que ya el año pasado supuso un 20% menos de producción del cereal que ahora hay que sembrar en medio de estos factores de duda.
Andalucía produce 1.500.000 toneladas de cereal, y los agricultores aseguran que esta será una de las campañas más difíciles de los últimos años. Y es que no ha llovido en otoño y la tierra está demasiado seca para sembrar trigo o cebada. Así que muchos agricultores prefieren dejarla en barbecho y otros tantos siguen pensándose qué hacer.
La sequía viene de años anteriores, pero en este, además, suben los precios del carburante y los herbicidas o fertilizantes triplican su precio. Y el único incentivo es que los precios del cereal son altos este año; hasta a 530 euros se paga la tonelada de trigo duro.
