No entrarán en vigor hasta enero de 2022 debido al desabastecimiento que el brexit y la pandemia ha provocado en Reino Unido.
El sector agrícola temía tener que asumir altos coste
El Gobierno de Reino Unido ha decidido retrasar por segunda vez consecutiva la entrada en vigor de varios controles aduaneros para las importaciones procedentes de la Unión Europea, aludiendo al impacto que ha tenido la pandemia en las cadenas de suministro globales y sus consecuencias para las empresas británicas.
En esta ocasión el aplazamiento es de seis meses, hasta enero de 2022, una decisión que ha sido acogida con gran satisfacción por el sector agrícola almeriense, que temían tener que asumir unos costes elevados.
El gobierno británico ha justificado la medida como parte de la recuperación económica de la pandemia y para dar más tiempo a los empresarios para se puedan preparar.