El Bajo Guadalquivir produce medio millón de toneladas de tomate
Los productores aseguran que es de gran calidad pero denuncian que sufre la competencia desleal de tomate procedente de países no comunitarios.
Se utiliza para elaborar productos alimentarios industriales como salsa, gazpachos o salmorejos.
La crisis sanitaria originada por el coronavirus ha traído consigo un desplome económico en todo el mundo. Pero no siempre es así. Aquí en Andalucía, en el Bajo Guadalquivir, y sobre todo en la localidad sevillana de Lebrija, se han producido este año medio millón de toneladas de tomate, que se destinarán a productos industriales y que generan 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
La Cooperativa Las Marismas de Lebrija comenzó con el cultivo de tomate en 1986 y desde 1996 es líder en el sector. Explota 3.237 hectáreas, y este año, pese a las lluvias -que en nada favorecen las cosechas de esta planta herbácea-, se ha conseguido arrancar a la tierra medio millón de toneladas, una cifra que permite la sostenibilidad en el medioambiente y que 4.000 puestos laborales se garanticen. Un tomate de calidad, que sin embargo sufre la competencia del que viene del extranjero.
Esta vasta producción servirá para elaborar salsas, gazpachos, salmorejos y todos aquellos productos alimentarios que necesitan un proceso industrial basado en el uso del tomate, sobre cuyas virtudes inciden los agricultores de la zona.
En la temporada de este año, las lluvias caídas han provocado que parte de la cosecha no se haya podido recoger.
