Nunca pensamos que en cualquier momento nos puede tocar decidir por la vida de un familiar para ser un posible donante, pero sucede. Y cuando tenemos claro que decir sí es salvar vidas, la respuesta es inmediata. Así le sucedió a Manuel Márquez, cuando tuvo que decidir por la vida de su padre en nombre de toda su familia: "Tardé tres segundos en decir que sí". "La donación no es un acto de generosidad, es un acto de autoayuda", nos cuenta.