SIN PRECEDENTES
SIN PRECEDENTES

Una obra faraónica para llegar a Julen

El dispositivo para rescatar al pequeño pasará a la historia de nuestro país

Una obra sin precedentes y sin tregua con más de 300 técnicos

Mineros de Asturias y equipos de alta tecnología de Suecia con el mismo objetivo 

21 enero 2019

El dispositivo de rescate del pequeño Julen se ha convertido en una obra sin precedentes. Se habla de una obra de ingeniería civil que hubiera requerido meses de trabajo en circunstancias normales.

Tras saltar las alarmas, el domingo 13 de enero, en media hora, llegaban a Totalán, dotaciones de todos los cuerpos de emergencias: bomberos de Málaga, efectivos de la Guardia Civil, equipos de Montaña, Geas, Policía Nacional, Local, de emergencias, protección Civil y empresas privadas y expertos. Profesionales, curtidos en todo tipo de rescates, que se enfrentaban a una situación no conocida aquí, ni tampoco fuera de nuestras fronteras.

En las primeras horas, se dieron cuenta de la complejidad del rescate. 25 centímetros de diámetro de la boca del pozo, más de 100 metros de profundidad y un tapón de arena y roca a los 73 metros, y sin rastro del pequeño, sólo una bolsa de chucherías, y días después, encontraron pelo.

Además, la operación de rescate se ha ido complicando minuto a minuto y al mismo compás se han sobredimensionando los medios del dispositivo. Primero con la incorporación de la élite del Salvamento Minero de nuestro país y con la alta tecnología en geolocalización llegada desde Suecia. Tareas que, contrarreloj, se han convertido en una faraónica obra de ingeniería civil en la que ha sido necesario traer maquinaria y materiales nunca vistos en Totalán.

Requería de la construcción de un túnel oblicuo y otro vertical. Para ello, se necesitaba acondicionar el complicado terreno y trabajar con tiento para evitar derrumbamientos. Para que la maquinaria pesada y los camiones pudieran acceder a la zona, ha sido necesaria la construcción de una carretera de 22 metros.

Para llevar a cabo la excavación del túnel paralelo, se ha tenido que rebajar el terreno 23 metros, con la dificultad que ha supuesto por la dureza del terreno, para construir una plataforma segura donde colocar la maquinaria pesada y comenzar con la perforación. Los técnicos se han topado con pizarra y cuarzo muy complicado de romper.

El túnel vertical llegará a los 70 metros de profundidad. A partir de ahí, serán los mineros asturianos los que a mano, seguirán excavando unos cuatro metros en horizontal para llegar a Julen. La celda, a modo de ascensor, por la que descenderán los mineros se ha realizado por unos herreros de Alhaurín el Grande. También han sido los encargados de hacer el taladro con el que se ha pretendido eliminar el tapón.

Asimismo, está participando Ferrovial, con una perforadora que estaba en la obra de la M-40 de Madrid y llegó el viernes a Totalán. Su principal característica es que trabaja sin descanso durante las 24 horas.

Sin tregua, 300 técnicos, operarios e ingenieros y maquinaria pesada, han arrancado una montaña, miles y miles de toneladas de tierra y piedra, para luego perforarla, y con enormes galerías llegar a sus entrañas y localizar a Julen.

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