El feo cableado de las bonitas ciudades Patrimonio
El ministerio ha adelantado que contempla esta medida en la reforma de la Ley del Patrimonio Histórico.
Quedan muchos cables por soterrar, y eso que otros muchos ya han desaparecido de las fachadas de Baeza. Su solución cuesta. A este ayuntamiento de Baeza, seis millones de euros. Así lo declara su alcaldesa, María Dolores Marín que, desde hace años, está tratando de afrontar este problema con fondos propios y de la Diputación.
Para asociaciones turísticas y de comerciantes, que la reforma de la Ley de Patrimonio contemple la eliminación del cableado de estos edificios responde a las demandas y a quejas de vecinos y visitantes. Es por tanto, dicen, una buena noticia.
La alcaldesa resalta que esta propuesta demuestra la presión de los quince municipios que forman parte del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, no sólo ante el Estado, sino también ante las empresas suministradoras de fluido eléctrico que, en su opinión, colaboran poco y siguen beneficiándose de inversiones públicas para su aprovechamiento privado.
