Según Asaja, las pérdidas alcanzan los sesenta millones de euros
Asegura que la calidad del aceite se va a resentir y que algunos productores no cubrirán gastos
La borrasca Filomena, con sus nevadas y gélidas temperaturas, se ha dejado notar, de manera especial, en el olivar de Granada. El paso del temporal se ha producido cuando todavía quedaba por recolectar el 40% de la cosecha de aceituna. El 5% del fruto se ha caído y el que ha quedado en el árbol se ha helado.
Rafael Martínez-Cañavate, vocal en la Junta Directiva de ASAJA-Granada nos detalla la situación.
Las previsiones de producción eran de 125.000 toneladas de aceite virgen extra. 50.000 serán de lampante, de baja calidad, debido a las heladas.
Pese a los contratiempos meteorológicos, el trabajo en los olivares y almazaras granadinos no para ni en festivos, como en la cooperativa Templeoliva, de la localidad de Ventas de Huelma.