Paseamos por Montoro, un pueblo que no baja de los 40 grados

Montoro es el epicentro del calor. En lo que llevamos de verano ya nos ha dejado la primera máxima nacional, 43,6. Los montoreños lo llevan con resignación y mucha paciencia. Ya marcó otro histórico en julio de 2017: 47,3 grados.

Y hoy, otra vez, aviso naranja. Difícil se hace el paseo por la plaza o por las estrechas y angostas calles, prácticamente vacías. Dicen que en las casa de pueblo se sobrellevan algo mejor las altas temperaturas. El alivio, en la piscina, la única abierta en toda la comarca, con medidas de seguridad y el agua en su punto.

Montoro, caluroso, asfixiante, reivindica ser ser conocido también por su patrimonio. Se puede disfrutar de sus visitas nocturnas gratuitas a los museos, calles entoldadas, gran oferta en casas rurales y unas vistas que son de postal. Alicientes no faltan para visitar Montoro.