Artesanos del libro que sobreviven a las nuevas tecnologías
Manuel y Francisco Patiño, hermanos libreros de Córdoba, siguen utilizando técnicas antiguas de encuadernación
En un mundo en el que las nuevas tecnologías se han impuesto en la mayoría de las actividades que desarrollamos todavía subsisten métodos artesanales de ejecutar un trabajo. Es el caso de Manuel y Francisco Patiño, hermanos libreros de Córdoba, que realizan su labor de un modo tradicional, prácticamente perdido.
Los hermanos Patiño llevan toda su vida ligados al mundo del libro; pero desde los años ochenta encuadernan, imprimen y editan sus propios ejemplares mediante un proceso que recuerda más al pasado que al tiempo en el que vivimos, marcado por las nuevas tecnologías.
Estos artesanos del libro, todavía reciclan el papel, lo moja y lo baten, y la pasta resultante se extiende en una batea para su secado. El resultado es un papel grueso de tacto rugoso. Crean piezas únicas y de gran calidez, y hacen las delicias de los bibliófilos.
Estos artífices de objetos de calidad aseguran que una vez maquetado e imprimido, el encargo para que un libro esté a punto no excede de los tres días.
