Ya es oficial lo que hasta ahora era un sospecha extendida, los microplásticos han llegado al intestino humano por el mal uso de los tápers y otros envases de alimentos. ¿Qué debemos hacer?
Con la ayuda de Cristóbal Martín, chef especializado en sanidad alimentaria, aprendemos a distinguir el mejor uso de cada contenedor y cuáles evitar. En principio, todos ellos deben llevar unos símbolos impresos para indicar si son apropiados para el microondas, el horno, el congelador, el lavavajillas o simplemente para contener alimentos. Si los utilizamos mal, muy probablemente vamos a ingerir microplásticos de una docena de diferentes compuestos, que interactúan en el organismo y producen enfermedades a largo plazo.
Martín explica que los materiales más sanos entre los contenedores son el vidrio, el acero y la silicona.